Más de 400 personas han muerto desde que comenzaron las protestas antigubernamentales en Bangladesh a finales de junio. Ante esta crítica situación, Nahid Islam, uno de los principales organizadores de las protestas estudiantiles, propuso al premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus para encabezar el gobierno interino, un día después de la dimisión de la primera ministra Sheikh Hasina, que llevaba 15 años en el poder. años.
El presidente y el jefe militar del país anunciaron que pronto se formaría un nuevo gobierno interino. En un vídeo compartido en las redes sociales, Islam mencionó que los líderes de la protesta ya habían hablado con Yunus, quien aceptó la propuesta considerando la terrible situación del país. Yunus, conocido como «el banquero de los pobres», recibió el Premio Nobel en 2006 por fundar el Banco Grameen, que intenta luchar contra la pobreza a través del microcrédito.
Yunus calificó la dimisión de Hasina como el «segundo día de liberación» de Bangladesh. Sin embargo, ya ha enfrentado cargos de corrupción anteriormente y fue juzgado bajo el gobierno de Hasina, aunque sostiene que los cargos presentados en su contra estaban motivados por venganza.
Las protestas en Bangladesh comenzaron pacíficamente cuando los estudiantes exigieron el fin del sistema de cuotas de empleo público. Sin embargo, se volvieron violentos después de enfrentamientos con la policía y activistas progubernamentales en la Universidad de Dhaka. En las últimas 24 horas se reportaron más de 400 muertes en uno de los días más sangrientos registrados.
Los manifestantes desafiaron el toque de queda militar y irrumpieron en la residencia oficial del ex primer ministro, de quien se dice que abandonó el país. Nahid Islam indicó que los estudiantes anunciarían más nombres para el gobierno interino, y enfatizó que sería un desafío para el liderazgo actual ignorar sus demandas. Tras la dimisión de Hasina, las calles mostraron una relativa calma.
La policía de Bangladesh ha sido criticada tras ser acusada de abrir fuego contra manifestantes. La Asociación Nacional de Policía anunció su intención de hacer huelga por la falta de seguridad, tras varios ataques a comisarías y la muerte de varios agentes, aunque no se ha revelado el número exacto de muertos.
En respuesta a la crisis, el presidente Mohammed Shahabuddin disolvió el parlamento, allanando el camino para nuevas elecciones. También ordenaron la liberación de la líder de la oposición y exrival de Hasina, Khaleda Zia, que estaba bajo arresto domiciliario tras ser condenada por corrupción en 2018.
La situación en Bangladesh sigue siendo tensa y la propuesta del primer ministro Muhammad Yunus podría representar un cambio importante en la política del país, en medio de crecientes demandas de reformas y el fin de la violencia observada en las últimas semanas.
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